Re: New interceptors for the Argentine Air Force?
Below is an article from the Merco Sur newspaper regarding the status of the Mirage III and subtypes. This is a very strong article with serious accusation regarding the viability of the Mirage as an effective platform. Please excuse my translation.
Original Spanish
El inicio del Siglo XXI encontró a la FAA estudiando diversas ofertas para el reemplazo de los cazas Mirage, situación que se veía beneficiada por el levantamiento de las sanciones de Estados Unidos que le impedían la compra de material bélico de ese origen a raíz del conflicto del Atlántico Sur. Además, Argentina recibió el estatus de “Mayor non-NATO Ally” o “Aliado extra-OTAN” de USA, lo cual motivó que se pudiera iniciar la gestión para la adquisición de equipamiento militar con menores restricciones .
Las dos propuestas que más eco tuvieron dentro de la Fuerza correspondieron a un lote de veinticuatro F-16A/B Block.15 excedentes de la USAF y modernizados considerablemente, mientras que el otro correspondía a veinticuatro Mirage F-1EDA del Ejército del Aire español que habían sido excluidos del programa de modernización F-1M. Las propuestas no pudieron ser convenientemente atendidas debido a la debacle económica ocurrida en diciembre de 2001, lo cual supuso la imposibilidad de adquirir cualquier tipo de equipamiento militar.
Desde entonces la situación de los Mirage IIIEA se transformó, cuando menos, en desesperante, con un mantenimiento cada vez más costoso y una operatividad cada vez más reducida.
Durante los ejercicios combinados “Águila/Southern Falcon” con los F-16C de la Air National Guard (ANG) norteamericana, realizados a fines de los 90’s, se había demostrado que la tasa de eficacia del Mirage IIIEA, y sus derivados en servicio, contra cazas modernos, era escasa y que, en todo caso, se debía contar con la superioridad numérica, tripulaciones experimentadas y tácticas adecuadas para lograr alguna victoria, corriéndose el riesgo de perder uno o más aviones para obtener el derribo de un F-16.
El armamento, consistente exclusivamente en los misiles “Magic”, se encuentra totalmente obsoleto y su operatividad real es dudosa. El hecho de ser uno de los dos únicos operadores del Mirage III a nivel mundial, el otro es Pakistán, sumado a la antigüedad del modelo, motiva que la obtención de repuestos e insumos sean de difícil y costosa obtención, encareciendo la operatividad, aún más debido a los altos costos que presentan. Es así que se llega a evaluar la posibilidad de adquirir algunas células Mirage IIIEBR, recientemente dados de baja por la Força Aerea Brasileira, con el solo fin de ser canibalizadas para obtener repuestos y componentes.
Aún con todas estas limitaciones y en un ámbito regional que comenzaba a inundarse de nuevas tecnologías en el campo de la aviación de combate, la FAA proyecta una modernización de los Mirage IIIEA utilizando sistemas comunes a los presentes en los A-4AR “Fightinhawk”. Este proyecto, que contemplaba la instalación del radar APG-66(v)2 y otros sistemas, tampoco prospera. Dentro del marco de este proyecto, y dada la ya mencionada obsolescencia de los misiles “Magic”, se decide evaluar el empleo de los más modernos y eficientes AIM-9M “Sidewinder” empleados por los A-4AR. De esta manera, la FAA modifica un ejemplar, matrícula I-017, con el cableado necesario para homologar la operación con este misil, a la vez que se incluía un nuevo equipo VHF
En los años 90’s, cuando el mayor conocimiento de los aviones y la necesidad de aplicar las experiencias desprendidas de su empleo operativo en combate real no fueron transformadas en una modernización, muy necesaria, comenzaron a atentar contra su validez como Sistema de Armas. Ya en el Siglo XXI, el Mirage IIIEA queda absolutamente obsoleto en cuanto a equipamiento y armamento, con unas prestaciones limitadas y costos operativos que lo convirtieron en un auténtico lastre para la Fuerza Aérea.
La falta de visión de los mandos de la Fuerza, los continuos avatares económicos de nuestro país, un Poder Político (de cualquier partido) negligente con las necesidades de la Defensa, lo condenaron a una obsolescencia prematura.
La permanente evolución del campo de batalla moderno exige una actualización constante, tanto en doctrinas como en la introducción de tecnologías, tan necesarias para poder sobrevivir en ese entorno cambiante. Sin lugar a dudas esa fue lo que experimentó la Fuerza Aérea Argentina durante el conflicto del Atlántico Sur, además de poder observar las experiencias ajenas que continuamente iban sucediendo en todo el Planeta.
Sin embargo, durante 36 años de servicio, el modelo que debía ser el principal custodio de la soberanía de los cielos argentinos, apenas recibió modificaciones menores que no impactaron, de forma alguna, en su eficiencia como Sistema de Armas y, mucho menos, que solucionara algunas de las carencias que sufrieron sus pilotos en combate real.
Actualmente, y aún dentro del entorno regional, las tasas de efectividad y supervivencia son equivalentes a cero. La ausencia de sistemas de autoprotección, incluyendo un sencillo sistema RWR y sus señuelos asociados, el equipamiento electrónico propio de principios de los años 70’s y la falta de armamento moderno hacen que la operación del Mirage IIIEA sea prácticamente simbólica. Sumado a esto, la ya mencionada dificultad y alto costo en la obtención de repuestos, agravada por la antigüedad del material, encarece cada vez más su operación.
Ante estos hechos, y el desvío de recursos que genera ante las necesidades acuciantes del resto de las unidades de la Fuerza, hacen altamente cuestionable el continuar la operación del Mirage IIIEA, aún cuando la FAA no ha definido claramente su sustituto
Es tiempo de darle descanso al cazador.
English Translation
The beginning of the 21st century found the FAA studying various options for replacement of the Mirage III fighters, a situation that was benefited by the lifting of the sanctions by the United States. These sanctions were as a result of the conflict with England, in the South Atlantic, and prevented the purchase of military equipment. Additionally, Argentina received the status of "Major non-NATO Ally", which opened the door for the acquisition of military equipment with only minor restrictions.
The two proposals that had echoed within the Air Force were a batch of twenty-four F-16A/B surplus USAF Block.15 to be considerably upgraded in the US, while the other was up to twenty-four Mirage F-1EDA of the Spanish air force, which had been excluded from the F - 1 M modernization program. The proposals could not come to fruition due to the economic crisis that occurred in December 2001, which imposed the impossibility of purchasing any type of military equipment.
Since the situation of the Mirage IIIEA was transforming, to a point of desperation, with increasingly costly maintenance and a reduction of operation availability.
During joint exercises, at the end of the 1990s, "Eagle/Southern Falcon" with the F-16 C, of the American Air National Guard (ANG), had demonstrated the efficacy rate of Mirage IIIEA and its effectiveness in service against modern fighters, was sparse. In every case, it was discovered that numerical superiority, even with experienced pilots and tactics failed to achieve any significant victory, and resulted in the loss of one or more aircraft for the loss of an F-16.
Weaponry utilized consisted entirely "Magic" missiles, which were obsolete and its actual effectiveness questionable (eluding to ECM environment). Given that being one of the only two operators of Mirage III at a global level, the other is Pakistan, coupled with the age of the aircraft, difficulty and expense in obtaining spare parts add expense and degrades, operability. The Mirage IIIBR that were decommissioned from the Brazilian Air Force have been used for the sole purpose of being cannibalized for spare parts and components.
Even with all of these limitations and inflow to Latin America of new technologies in the field of combat aviation, the FAA began planning a modernization of the Mirage IIIEA using systems common to the A-4AR "Fighting Skyhawk". This project, which provided for the installation of the APG-66 radar (v) 2 and other systems, never came to fruition. The framework of the project took into account the aforementioned obsolescence of "Magic" missiles, and considered the use of the modern and efficient AIM - 9 M "Sidewinder" employed by the A-4AR. In this way, there would be a commonality of equipment. The FAA modified an airframe, registration I-017, with the wiring necessary to homologate the radar/missile system operation, which at the time included new VHF equipment.
In the 90's, with greater knowledge of the aircraft and the need to apply lessons from their operation in actual combat were not incorporated into much-needed modernization, it began call into question its validity as a weapons system. Already in the 21st century, the Mirage IIIEA is obsolete in performance and armament, and with its high operating costs has turned it into a real burden for the Air Force.
The lack of vision of commanders of the Air Force, the continuous economic difficulties of our country, political power (from any party) negligent with the needs of the defense has condemned it to premature obsolescence.
The permanent evolution of the modern battlefield requires constant updating, both doctrines and the introduction of technologies, so necessary in order to survive in this changing environment. Without a doubt that was what the Argentina air force experienced during the conflict in the South Atlantic, as well as to observe outside experiences that were continuously happening across the globe.
However, during 36 years of service, the model that should be the main guardian of sovereignty of Argentine skies received only minor modifications that had no real effect, in any way, in its efficiency as a weapons system and, even less in solving some of the gaps which pilots suffered in actual combat.
Currently, and even in the regional environment, the effectiveness and survival rates are equivalent to zero. The absence of self-protection systems, including a simple RWR system and its associated , electronic equipment of the early 70's and the lack of modern weapons make the operation of Mirage IIIEA practically symbolic. Added to this, the aforementioned difficulty and high cost in obtaining spare parts, compounded by the age of the airframe, makes its operation more difficult.
Given these facts, and the diversion of resources pressingly needs for the rest of the Air Force units, make the continual operation of the Mirage IIIEA (Neshers, etc..) highly questionable, even when the FAA has not clearly defined its substitute.
It is time to retire this old interceptor.
Please note that the article omitted the modernization of the Mirage V and Neshers in the mid-1990s. This was done with the help from the Israelis, which brought the aircraft up to Kfir C2 standards. The C2 was already obsolete by the Mid 1980s as the C7 was already in operation and being replaced by F-16.
When these Mirage III (and subtypes) retire, Argentine will effectively have no fast fighter aircraft, and basically operate only subsonic strike aircraft. Also 20 of the remaining 34 A-4AR are in storage to avoid additional operational costs. So in essence 14 A-4AR Skyhawk’s protect the entire country.